La seguridad es un tema que nos preocupa a todos, sobre todo cuando hablamos de nuestra vivienda. Si vives en un edificio o bloque de pisos, tal vez pienses que estás más protegido que si vivieras en una casa o chalet. No obstante, los riesgos son muy similares, ya que, en ocasiones, una cerradura no es el único elemento de seguridad que puedes implementar.

Los pestillos son un tipo de cerrojo que tienen un sistema muy fácil de instalar en cualquier lugar. Asimismo, cuentan con un sistema de pasador que ayudan a reforzar la seguridad e intimidad, puesto que los puedes colocar en tu habitación, baños y puertas de servicios.

El pasador, a diferencia del pestillo, aporta fijación de la puerta al suelo. Estos suelen utilizarse en puertas dobles para poder anclar una de ellas y la otra poder abrirla y cerrarla de forma manual. Otra de la diferencia es la estética, ya que no se ven a simple vista.

En Cerrajeros Llano somos expertos en cerraduras y pestillos. Si necesitas ayuda, puedes ver todos nuestros servicios de cerrajería aquí, ¡no dudes en consultarnos! Ponte en contacto con nuestro equipo de expertos y te ayudarán a resolver tus dudas de seguridad.

Si quieres saber más sobre todos los tipos de pestillos que puedes implementar en tu hogar, sigue leyendo y toma nota de todas las variaciones que existen, ¡vamos a ello!

¿Qué tipo de pestillo de seguridad debo elegir para puertas?

Si lo que buscas son pestillos para puertas, necesitarás saber que suelen hacerse con materiales ligueros, pero resistentes como es el níquel, acero, latón laminado y aluminio. La clave para que un pestillo tenga una larga vida es saber mantenerlo, sobre todo si tiene un tamaño considerado.

A continuación, te contamos los tipos de pestillos de seguridad más comunes para utilizar en tus puertas:

Campestre

El primero de ellos es el campestre. Este se conforma de tres partes y una móvil que se mueve 45º que queda encajada. Este tipo es muy usado en el ámbito del campo, en especial en las puertas de madera.

Barra

Este tipo de pestillo es muy común y seguro que lo has visto en la mayoría de baños de los restaurantes y otros locales. Al igual que el campestre, consta de tres partes y una móvil en forma de L que hace tope cuando se termina de cerrar.

Picaporte

Esta manera de abrir puertas se caracteriza por un sistema de pestillo simple que se funciona de forma natural y se encaja con otra pieza que está ubicada en el marco de la puerta.

Manguito

Este tipo de cerradura es muy útil. La parte móvil se caracteriza por parecerse a una horquilla. Sin embargo, a diferencia del pestillo de cadena, el de manguito no deja abrir la puerta una vez que se pone.

Tipos de pasadores para ventanas

A diferencia de los pestillos de puertas, los pasadores para las ventanas suelen tener una mejor movilidad, ya que no son fijos. Dentro de este grupo, se pueden encontrar en el mercado una gran variedad de anclajes, que incluso pueden estar incrustados dentro de la puerta.

Gancho

Esta tipología cuenta con tres partes: dos fijas y una móvil. Las fijas se ponen en la puerta y en el marco, mientras que la móvil se engancha. Debido a su funcionalidad, es muy usual verlos en ventanas.

Simple

Este pasador está formado por varias piezas, pero solo dos de ellas se fijan en la puerta y el marco. Su funcionamiento es muy simple, se acciona moviendo una pestaña que hace que se encaje la barra entre dos piezas fijas.

De cadena

Muy similar al del manguito, pero este deja abrir la puerta hasta un tope (lo que dé de sí la cadena). A día de hoy, está instalado en muchos hogares debido a que se popularizó en los años 80 y 90.

La instalación, de la mayoría de estos pestillos, es muy fácil. Tan solo necesitarás un destornillador y los tornillos que te vengan adjuntos. Además, existe una gran variedad de pestillos y pasadores para tus puertas y ventanas que te aportarán un extra de seguridad, ¡elige el que más te convenga!